FUNDACIÓN MEXICANA DE TOURETTE
El síndrome de Tourette es un trastorno neuropsiquiátrico hereditario, donde quien lo padece, realiza movimientos o sonidos repetitivos y fuera de lo normal, llamados tics. Estos son difíciles, casi imposibles, de controlar y resistir.
Nuestra fundación y esta página se crearon para que tus papás, tu familia, tus amigos, pero sobre todo TÚ, entiendas por qué el padecer esta condición nos hace un poco diferentes.
Nuestra meta es encontrar una mejor manera de vivir y convivir con esta condición.
No afecta el intelecto
Quien sufre del síndrome de Tourette es como cualquier otra persona y la condición no afecta sus procesos cognitivos. Muchos famosos sufren de esto, entre ellos Billie Eilish, David Beckham, Dan Aykroyd, Wolfgang Amadeus Mozart y Howie Mandel.
No es degenerativo
A diferencia de muchas condiciones neurológicas (Alzheimer's, Parkinson's), el síndrome de Tourette no deteriora el cerebro y no aumenta con el tiempo.
Es molesto, pero no peligroso
Aunque el síndrome de Tourette es muy molesto para quien lo padece, no representa un peligro para la persona ni quienes lo rodean.
Acaban de diagnosticar a mi hijo con el síndrome de Tourette... ¿y ahora qué hago?
Billie Eilish
Otro Billy: casos extremos
El síndrome de Tourette puede expresarse con grados diferentes de severidad e incluso variar en un mismo individuo, dependiendo de estrés, cansancio y otros factores externos. El caso de Billy Wieschollek es uno de los casos conocidos más extremos.
Dan Aykroyd, ese actor divertido y peculiar que disfrutamos en éxitos de taquilla como «Los Cazafantasmas», «Los Hermanos Caradura», «Driving Miss Daisy» y muchos otros, tiene un secreto que ha estado guardando durante años.
Fue diagnosticado a los 12 años con el síndrome de Tourette, lo que le hizo la vida extremadamente difícil. Recuerda sobre su diagnóstico y su juventud: “Me diagnosticaron Tourette a los 12 años. Tenía tics físicos, nerviosismo y gruñidos, lo que afectó lo extrovertido que era. Recibí terapia, que realmente funcionó y a los 14 mis síntomas desaparecieron. También tengo Asperger, pero puedo manejarlo. No fue diagnosticado hasta principios de los ochenta cuando mi esposa me convenció de que fuera a ver a un médico «.